segunda-feira, 28 de maio de 2012

Paragens de uma filosofia política da sociologia do trabalho: qual sindicato?


Bem, o texto abaixo é de já algum tempo. Alguns mails pedem-me uma apreciação sobre o sindicalismo brasileiro. Respondo então por via da reprodução desse texto, escrito em parceria com o meu amigo gaúcho Carlos Machado. 

Robert Michels y los sindicatos: polémica y actualidad

Ivonaldo Leite, Universidad Federal de Paraíba, Brasil  
Carlos Machado, Universidad Federal del Río Grande/RS, Brasil 

Robert Michels es un clásico desconocido del pensamiento sociopolítico inscrito en la gran corriente crítica europea de los movimientos iniciales del siglo XX. Alemán por nacimiento, durante toda su vida mantuvo contacto con los ambientes francés y belga, lo cual lo acercó, después de algunas incursiones en el pensamiento inglés de avanzada y en ciertos círculos estadounidenses, al mundo ítalo, donde encontró su auténtica filiación espiritual, al grado de convertirse en ciudadano italiano.
Si bien su obra no alcanza la altura de la de Marx, Durkheim y Weber, entre otros clásicos del pensamiento social, ella es todavía bastante original. A originalidad deMichels, consistente en haber estudiado de cerca de las tendencias oligárquicas de las organizaciones sociales, lo sitúa en un lugar especial dentro del vertiginoso mundo de las corrientes ideológicas europeas que sacudieron y redefinieron el orden mundial. Su obra guarda relación con figuras de la talla de Gaetano Mosca o Georges Sorel, quienes gozaron de la controvertida consideración de los simpatizantes del socialismo libertario. Pero la polémica es algo mucho presente en la obra de Michels, y por causa de algunos de sus argumentos él manifestó apoyo à la derecha italiana. No obstante, como nosotros sabemos, en algunos momentos, no es correcto condenar una obra por causa de las opciones personales de su autor.
La obra clásica de Michels es Sociología de los Partidos Políticos, publicada en 1915, en Basilea, en plena Primera Guerra Mundial. Él analiza partidos y organizaciones de trabajadores, como los sindicatos, y muestra los límites para la vivencia de la democracia en ese contexto. Conforme el autor, existe una tendencia hacia la formación de un grupo cuantitativamente pequeño con cualidades de liderazgo y clara hegemonía en sus ideas en los partidos, sindicatos, otras organizaciones y, de modo general, en la democracia moderna. Ese grupo transformarse en un grupo oligárquico y pone serios obstáculos al mantenimiento de la democracia en las organizaciones. El dicho grupo impone lo que Michels llamó ley de hierro de la oligarquía. No obstante en la tesis de Michels exista alguna semejanza con la idea de aristocracia obrera, ella todavía es portadora de un background diferente.
La tesis de Michels tienen así fuertes implicaciones para los sindicatos. Según ella, hay siempre una tendencia para la formación de grupos oligárquicos en el interior de estas organizaciones. En este mismo campo, Lipset desarrolló una investigación que afirmó otros resultados, pero su conclusión no negó la formulación de Michels. Al contrario, la su conclusión era que su investigación constituía apenas una “desviación” en el tocante la ley de hierro de la oligarquía1. Edelstein y Warner todavía piensan diferente2.
Elles no aceptan la idea de que los sindicatos presenten una tendencia inevitable hacia la “oligarquización”. Estos autores desarrollaron el “modelo electoral”, modelo que permite hacer un diagnóstico del grado de democracia y/o oligarquía que existe en los sindicatos de trabajadores. De acuerdo con elles, existe una continuidad entre democracia y oligarquía y, en ciertos contextos, es casi imposible precisar si un determinado sindicato es democrático o oligárquico3. Al centrar su atención sobre los mecanismos electorales, Edelstein y Warner establecieron ciertos indicadores que permiten conocer el grado de democracia y/o oligarquía en un sindicato. Primero, la efectividad de un grupo opositor es una clara condición dentro de esta concepción de democracia. Esta efectividad es representada por la existencia de elecciones, disputas al menos por dos planillas, lo cual es una segunda condición para existencia de democracia. Además, como tercera condición, la oposición debe tener la posibilidad de derrotar al grupo en el poder por la vía legal. Este indicador podría ser establecido como la habilidad de la oposición para recibir un número significativo de votos. Esto significa que, cuanto más apretado sea el resultado de las elecciones, más democrático será el sindicato. Finalmente, se la oposición es lo suficientemente fuerte para vencer en las elecciones, el grado de sustitución de los líderes es un factor importante para medir el grado de democracia existente en un dado sindicato.
Sin negar la importancia de estas formulaciones teóricas, es necesario todavía tener en cuenta que la política tiene que ver con el poder y no simplemente con las elecciones. Parece mismo una cierta ingenuidad acreditar que los procesos electorales son razón suficiente para indicar la existencia de una vida democrática y libre en lo interior de los sindicatos, predominando las aspiraciones independientes de los trabajadores. Es por eso, nosotros hacemos hincapié, que algunas formulaciones de Michels son de extrema actualidad para el debate analítico contemporáneo sobre sindicalismo.
Es difícil, en un enfoque analítico serio sobre los sindicatos actualmente, no constatar el aumento de la burocratización y del personalismo en sus direcciones. Son pocos los sindicatos en situación diferente de esta. Elles son minorías que, como ha afirmado Kim Moody, hacen un sindicalismo de movimiento social4Apenas minorías.
Mismo en realidades adonde se desarrolló experiencias sindicales nuevas, como en el Brasil con la CUT (Central Única de los Trabajadores), actualmente constatase una especie de degeneración de los aparéelos sindicales. El sindicalismo fundado por Lula quedó en un conjunto de impasses, que en buena parte no son diferentes de las contradicciones que tomaran cuenta de su PT (Partido de los Trabajadores). Existe manifestaciones oligárquicas en ambos.
Es por eso y por otros factores que, aproximadamente un siglo después de su producción, la obra de Michels continua polémica y actual. Alias, para nuestra sorpresa, de vez en cuando, la ley de hierro es imposta hasta mismo por sectores que nacieran negándola.
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1 - Lipset, S. M., Union Democracy: the Inside Politics of the International Typographical Union. Nueva York: Free Press.
2 - Edelstein, J. D. y Warner, M., Comparative Union Democracy: Organisation and Opposition in British and American Unions. Londres: Allen & Unwin.
3 - Morais, Jorge Ventura de & Medeiros, Rejane, “Dinámica de la política interna del “nuevo” sindicalismo brasileño, in Revista Mexicana de Sociologia, vol 59, num. 1, enero-marzo, 1997, pp. 205-227.
4 - Moody, Kim, Workers in a Lean World, Londres: Verso, 1997.


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